lunes, 31 de agosto de 2009

jueves, 27 de agosto de 2009

Jugar de verdad


A Noah siempre le cuesta mucho apagar la consola cuando está inmerso en plena competición de su juego favorito de fútbol. Últimamente no dejaba de hablarme de los jugadores y jugadas que recordaba del videojuego cuando teníamos un rato para los dos. Con pocas pistas más me di cuenta del peligro que acecha no sólo a Noah, a toda la infancia y juventud, esa evasión de la realidad, esa otra realidad en la que temo prefiera estar él y muchos más, renunciando a la otra vida, la de fuera de la pantalla, la vida.
Sólo habla de lo que hace con esos monigotes, goles, faltas..., pensaba, ya lo he perdido.
Pero ¿no es un millón de veces más divertido hacerlo de verdad, con tus amigos?, le decía, y contestaba pensativo, como optando por la respuesta que yo quería oir. Pero no tardaba en volver a su tema favorito.
Esta semana, después del primer entrenamiento de la temporada, sus amigos iban a juntarse para jugar otro rato a fútbol. Noah, por culpa de las obligaciones de sus padres, llegaba a casa con el gesto tirando a muy mustio pidiendo por enésima vez bajar a jugar.
Hoy no podemos. Te dejo que juegues un partido con la consola, dijo su madre.
Y Noah estalló en un llanto sincero, y lo digo con el conocimiento de un padre, desgarrado y desesperado. Lloraba y decía No.
'Yo quiero hacerlo de verdad', repitió una y otra vez sin dejar de llorar.
Creedme, no fué la primera vez que he sonreído mientras él lloraba.
Qué ingenuo soy, a todos nos gusta vivir.

miércoles, 26 de agosto de 2009

domingo, 23 de agosto de 2009

jueves, 20 de agosto de 2009

lunes, 17 de agosto de 2009

martes, 11 de agosto de 2009

Navegación Interior




Quedarse quieto.
Como si te fueras río abajo en un barco de papel.
Y sólo te ves la corriente, solo también, ya casi en el agua, bajando hasta el oscuro fondo.
Invisible cualquier apoyo aunque lo tengas delante, invisible la salida, son de otra dimensión, porque sólo te ves en la corriente, demasiado rápida.
A dónde voy, qué hago.
Por dónde estará el timón de este estúpido barco.








Dónde me llevan estas escaleras, interminables.

sábado, 8 de agosto de 2009

Conversaciones...


Qué tendrán las ventanas, las farolas y las sombras que no puedo evitar espiarlas contínuamente.
Menos que la caricia caliente del sol que, en un minuto perfecto, se equilibra con la brisa fresca que me rodea y pasa a través de mí, despertando entre risas a cada centímetro de la piel, y ésta me empuja a cerrar los ojos hasta que alguna nube envidiosa quiera o la brisa acabe de pasar.

miércoles, 5 de agosto de 2009

domingo, 2 de agosto de 2009