La tercera es la güena, güena, pero la última también tiene su aquel, como un estar el cuerpo aquí y la mente en otro lado, esa escisión tan humana. Pero a Nicolás le gusta sobre todo la primera, por la mancha del gato en la cabeza. Cuestión de gustos.
La vida de un blog, lo sabes, son los comentarios. Si pasas, te gusta algo de lo que ves, y no lo haces saber...es como si no hubieras pasado. Gracias por tu visita.
Muchas cosas son las que abren cajones de la memoria que pensábamos vacíos, pero nada mejor que una fotografía.
Al ojear un viejo álbum siempre hay alguien que, de repente, recuerda alguna historia que aún no habías oído o que completa otra escuchada.
Hace un tiempo empecé mi colección particular de momentos, ésos que casi ya se han perdido cuando aprietas el disparador. Fotos que, para mí, son más que una imagen, son pequeñas cajas que al verlas liberan de su interior sonidos, brisas, recuerdos..., sensaciones que me hacen revivir la escena.
Me quedo con la tercera, el blanco y negro y una genial composición.
ResponderEliminarSaludos.
La tercera es la güena, güena, pero la última también tiene su aquel, como un estar el cuerpo aquí y la mente en otro lado, esa escisión tan humana. Pero a Nicolás le gusta sobre todo la primera, por la mancha del gato en la cabeza. Cuestión de gustos.
ResponderEliminarLos gatos y su simbología.
ResponderEliminarLa tercera es especial.
Un abrazo
Me encantan los gatos.... preciosas fotografías, un saludo cordial :)
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