Describo mis sensaciones: Ve tu blog en lo más alto de mi lista, entro a ver novedades y veo una foto completamente plana de unas ventanas. Me paro y observo un gatito mirando receloso lo que parecen ser un par de zapatos. Me digo, no creo que sea esto sólo, no me pega. Entonces clico sobre la foto y la veo en grande... ¡¡¡hostia!!! ¡¡¡dos palomas!!!
Moraleja 1: veo menos que Pepe Leches, necesito gafas.
Moraleja 2: Qué pasada de foto. El momento es perfecto, dos palomitas acurrucadas y desafiantes y un "lindo gatito" a punto de retar a la gravedad por un buen bocado.
Te felicito Josh, qué difícil es hacer coincidir ciertos momentos, estar para presenciarlos, y llevar la cámara encima.
Te diré que la condición de la cámara la cumplo siempre porque siempre va conmigo, luego la suerte, aunque soy de los que pienso que, si permaneces muy atento, la suerte te guiña el ojo muy a menudo. Además soy fan acérrimo de Silvestre y antiPiolín radical. Lo de las gafas míralo mañana mejor que pasado. Un abrazo.
Los tortolitos siempre tienen el peligro arañando las espaldas. Pero, qué coño, l'amour c'est l'amour.
Esta es una de esas escenas que estamos tan acostumbrados a ver en dibujos animados y viñetas que nos parece natural. Y lo es. Pero lo dificil es precisamente encontrarla al natural.
_Me parecio ver un lindo gatito. _¡Es cierto, es cierto! eh visto un lindo gatito. Y Twitty salía rajando hacia el lado opuesto dejando en babia al pobre Silvestre. Saludos argentinos.
La vida de un blog, lo sabes, son los comentarios. Si pasas, te gusta algo de lo que ves, y no lo haces saber...es como si no hubieras pasado. Gracias por tu visita.
Muchas cosas son las que abren cajones de la memoria que pensábamos vacíos, pero nada mejor que una fotografía.
Al ojear un viejo álbum siempre hay alguien que, de repente, recuerda alguna historia que aún no habías oído o que completa otra escuchada.
Hace un tiempo empecé mi colección particular de momentos, ésos que casi ya se han perdido cuando aprietas el disparador. Fotos que, para mí, son más que una imagen, son pequeñas cajas que al verlas liberan de su interior sonidos, brisas, recuerdos..., sensaciones que me hacen revivir la escena.
Describo mis sensaciones:
ResponderEliminarVe tu blog en lo más alto de mi lista, entro a ver novedades y veo una foto completamente plana de unas ventanas. Me paro y observo un gatito mirando receloso lo que parecen ser un par de zapatos. Me digo, no creo que sea esto sólo, no me pega. Entonces clico sobre la foto y la veo en grande... ¡¡¡hostia!!! ¡¡¡dos palomas!!!
Moraleja 1: veo menos que Pepe Leches, necesito gafas.
Moraleja 2: Qué pasada de foto. El momento es perfecto, dos palomitas acurrucadas y desafiantes y un "lindo gatito" a punto de retar a la gravedad por un buen bocado.
Te felicito Josh, qué difícil es hacer coincidir ciertos momentos, estar para presenciarlos, y llevar la cámara encima.
Te diré que la condición de la cámara la cumplo siempre porque siempre va conmigo, luego la suerte, aunque soy de los que pienso que, si permaneces muy atento, la suerte te guiña el ojo muy a menudo.
ResponderEliminarAdemás soy fan acérrimo de Silvestre y antiPiolín radical.
Lo de las gafas míralo mañana mejor que pasado.
Un abrazo.
Los tortolitos siempre tienen el peligro arañando las espaldas. Pero, qué coño, l'amour c'est l'amour.
ResponderEliminarEsta es una de esas escenas que estamos tan acostumbrados a ver en dibujos animados y viñetas que nos parece natural. Y lo es. Pero lo dificil es precisamente encontrarla al natural.
Como es ese gatito, con esa mirada hacia arriba mirando a sus vecinos .. tremendo!
ResponderEliminar_Me parecio ver un lindo gatito.
ResponderEliminar_¡Es cierto, es cierto! eh visto un lindo gatito.
Y Twitty salía rajando hacia el lado opuesto dejando en babia al pobre Silvestre.
Saludos argentinos.
¡Muy buena, Josh!
ResponderEliminarUn saludo desde Galicia.