lunes, 14 de mayo de 2012

A la Sombra de la Quinta



Quiere irse la tarde y en el muro de la quinta sus vecinas, lejos de pensar en recogerse, aceleran los cotilleos. 
Crecen las risas, como si los últimos rayos de sol les hicieran cosquillas. 
El mismo sol que intuyen durante todo el día y sólo sienten en sus caras 
poco antes de que se esconda allí mismo, tras los manzanos.




























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