domingo, 28 de septiembre de 2008

'To Play' (se supone que 'jugar')



Me parece a mí que tuve suerte de coincidir con los videojuegos cuando ya tenía pelusilla bajo la nariz y ninguna postilla en las rodillas.



A Noah le ha llegado hace tres o cuatro meses por culpa de la curiosidad, amiga del aburrimiento en una tarde interminable de lluvia. Mi vieja y única Play está en el salón desde ese día, y con ella momentos de ansiedad y frustración sin motivo aparente.

Hasta que hace poco lo entendí, una tarde que estaba jugando con Miguel. Estaban jugando los dos, pero en realidad no juegan, no se ven, no están.
Bueno sí, están, pero solos.