Quedarse quieto.
Como si te fueras río abajo en un barco de papel.
Y sólo te ves la corriente, solo también, ya casi en el agua, bajando hasta el oscuro fondo.
Invisible cualquier apoyo aunque lo tengas delante, invisible la salida, son de otra dimensión, porque sólo te ves en la corriente, demasiado rápida.
A dónde voy, qué hago.
Por dónde estará el timón de este estúpido barco.
Dónde me llevan estas escaleras, interminables.
Compañero Josh.
ResponderEliminarComprendo que te refieres a la costumbre. Ese sentimiento de normalizar los grandes sucesos de nuestras vidas. Como lo puede ser el amor. El miedo juega con la costumbre. Y nosotros jugamos a acostumbrarnos. Es como lesinado que en su día necesito muletas para andar, ahora le cuesta avanzar sin ellas. La seguridad le parece volátil.
Miedo....seguridad...vejez....
Porque eso es lo que me inspira tu barco. Un veleron sin timón en dirección a la cascada de la vejez. Te soy sincero y ami la muerte todavía me da miedo....
Como en los chiclkes, seguiremos buscando, no?
Perdona, permiteme un consejo. La foto de las escaleras es la que mas me gusta, la simetría de las líneas encaja con facilidad. Lo que no le corresponde es el tono amarillento, la temperatura de color es demasiado amarilla segun mi visión. Has probado en usar Raw? Igual al principio el algo compejo, pero luego será una maravilla. ;)
ResponderEliminarCon el agua hasta los tobillos o hasta el cuello (q es peor)...sintiendo los rápidos en el cuerpo y ofreciendo vana resistencia. Difícil ver la salida o el timón. Por suerte pasa un tronco salvavidas. Sólo hay q alcanzarlo.
ResponderEliminarSaludos argentinos.
Me agrada la mirada que tienes sobre la vida cotidiana, de algún modo entiendo la fotografías que realizo de igual modo.
ResponderEliminarUn saludo sin distancias.