Pues no debería darte mucha pena, Ripley, es normal que tengas esa sensación después de correr como sólo éllos pueden hacerlo, en plena Castilla y con un sol de justicia. Precisamente aproveché que se dirigía a beber para sacar así su sombra y desde atrás, para acentuar la delgadez de estos animales.
La vida de un blog, lo sabes, son los comentarios. Si pasas, te gusta algo de lo que ves, y no lo haces saber...es como si no hubieras pasado. Gracias por tu visita.
Muchas cosas son las que abren cajones de la memoria que pensábamos vacíos, pero nada mejor que una fotografía.
Al ojear un viejo álbum siempre hay alguien que, de repente, recuerda alguna historia que aún no habías oído o que completa otra escuchada.
Hace un tiempo empecé mi colección particular de momentos, ésos que casi ya se han perdido cuando aprietas el disparador. Fotos que, para mí, son más que una imagen, son pequeñas cajas que al verlas liberan de su interior sonidos, brisas, recuerdos..., sensaciones que me hacen revivir la escena.
Y más rápido que su sombra, como Lucky Luck, aunque aquí no lo parezca.
ResponderEliminarparece esquivo y huidizo, mala señal, quizá un perro maltratado? el pobre está muerto de sed a juzgar por la lengua. me da pena la verdad
ResponderEliminarun abrazo
Pues no debería darte mucha pena, Ripley, es normal que tengas esa sensación después de correr como sólo éllos pueden hacerlo, en plena Castilla y con un sol de justicia. Precisamente aproveché que se dirigía a beber para sacar así su sombra y desde atrás, para acentuar la delgadez de estos animales.
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