Lo siento, después de emocionarme con las fotos de la entrada anterior, ya no estoy para puertas (¿existen las puertas, o son una invención nuestra?) Disiento con el comentario de Daniel: los reflejos inferiores son el sentido y el alma de la foto.
La vida de un blog, lo sabes, son los comentarios. Si pasas, te gusta algo de lo que ves, y no lo haces saber...es como si no hubieras pasado. Gracias por tu visita.
Muchas cosas son las que abren cajones de la memoria que pensábamos vacíos, pero nada mejor que una fotografía.
Al ojear un viejo álbum siempre hay alguien que, de repente, recuerda alguna historia que aún no habías oído o que completa otra escuchada.
Hace un tiempo empecé mi colección particular de momentos, ésos que casi ya se han perdido cuando aprietas el disparador. Fotos que, para mí, son más que una imagen, son pequeñas cajas que al verlas liberan de su interior sonidos, brisas, recuerdos..., sensaciones que me hacen revivir la escena.
Si las puertas se te quedan mirando, cuantas salidas debes tener?
ResponderEliminarY esas salidas, cuantas entradas debe gobernar?
En la vida del observado, son numerosas la situaciones ke le vienen a visitar, para ke éste less de sentido....
La foto justo de abajo, es preciosa. (no suelo hablar por hablar, no si no bebo :D )
Si le quitaras los reflejos inferiores, ademas sería perfecta.
un abrazo
Hay imágenes que están llenas de simbología. Creo que esta es una de ellas.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo siento, después de emocionarme con las fotos de la entrada anterior, ya no estoy para puertas (¿existen las puertas, o son una invención nuestra?)
ResponderEliminarDisiento con el comentario de Daniel: los reflejos inferiores son el sentido y el alma de la foto.