Deberemos acostumbrarnos a lo que nos traiga el cambio climático, pero los asturianos que vivimos a tiro de piedra de la costa aún conservamos tradiciones ancestrales como la de dejarlo todo y acercarse a la orilla del mar cada día de verano que no amanece nublado. Entre el uno, el cambio climático digo, y lo otro, lo de escaparse hasta el abuelo para darse un baño al mínimo rayo de sol, mezclados hacen que este año luzcamos un moreno del norte que nos camuflaría en cualquier playa de la costa del sol.
Y es que con días así todo parece cuesta abajo, más si acabas la tarde con una sidra fresquita y bien escanciada...cerca del mar.
Quién pudiera...
ResponderEliminarA aprovecharlo entonces! Aquí la versión tercermundista, es la costanera.
ResponderEliminarSaludos argentinos.