Tengo que confesar la creciente manía que le estoy cogiendo a las frases célebres que acompañan a la mayoría de abonados al messenger. Algunos son simples trabalenguas que dicen cosas absurdas o contradictorias, pero suenan muy profundas. Procuro no leerlas para evitar cualquier tipo de reacción adversa de mi organismo.
La última que recordaba era aquella que dice 'Cuando la vida te de razones para llorar, demuéstrale que tienes mil razones para reir'.
...pues es verdad. Aunque se podría hacer una lista a grosso modo, y muy larga, de gente a la que no le haría ninguna gracia la frase por muy célebre que sea.
Pero por culpa de estar releyendo 'La conjura de los necios', me he dado cuenta que cada vez me parezco más a Ignatius y su voluble válvula. Así que hoy he buceado, a pulmón, por alguna página de frases célebres. A la quinta fué la vencida y encontré una decente con la que me entretuve un buen rato. Me he visto inundado de sabiduría, aunque ha sido breve, ahora ya no te puedo decir la página ni recuerdo alguna de esas frases o quién las dijo.
Yo me apunté una, de Gregorio Marañón,
Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir sin soñar.
Descansar es empezar a morir.
Yo también, por muy extraño que parezca, me encariñé con Ignatius. Un personaje peculiar con un entorno peculiar y difícil. Toda una crítica al mundo laboral y a una sociedad que simplemente sobrevive.
ResponderEliminarSimplemente Genial.
ResponderEliminarcrear... efectivamente eso es vivir, a la vez que ser feliz con los resultados de lo que haces.
ResponderEliminarsaludos
Que buen momento Josh, vaya contraste entre el zapato y la tirita, es igual de contradictorio que algunas de esas frases. Buen ojo, un saludo.
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