A veces tengo la sensación, no, estoy convencido, de que tú y yo no vivimos en el mismo sitio. Está claro, todas las ciudades, todos los pueblos son, antes que nada, ciudades y pueblos interiores. La señora parece dirigirse a oir misa, con el recogimiento y encogimiento propios de tal menester. Pero los colores apuntan a otras dimensiones. Igual que las tapas del alcantarillado que te las llevas contigo a todas partes, con lo que pesan...
Habrá dimensiones ocultas a la vista de unos y otros, pero vivir vivimos en el mismo sitio. En el minuto siguiente a sacar la foto, lo sabes, yo seguía allí cuando pasaste...pero la puerta sólo se abrió y cerró mientras pasaba esta mujer.
Rojo, verde, azul, amarillo, hay muchas dimensiones en esta fotografía. No se si en otro sitio, pero en otra dimensión seguro que vives. Em encanta la señora, es todo un cuadro. Un saludo Josh.
Me la imagino en blanco y negro y me sobrecoge al pensar en una devota feligresa dirigiéndose a la procesión de turno. Con el color sigo viendo a la misma devota feligresa, rezando en la calle ante la incomprensión de su entorno. Sea cual fuere la realidad... genial imagen. Un abrazo
La vida de un blog, lo sabes, son los comentarios. Si pasas, te gusta algo de lo que ves, y no lo haces saber...es como si no hubieras pasado. Gracias por tu visita.
Muchas cosas son las que abren cajones de la memoria que pensábamos vacíos, pero nada mejor que una fotografía.
Al ojear un viejo álbum siempre hay alguien que, de repente, recuerda alguna historia que aún no habías oído o que completa otra escuchada.
Hace un tiempo empecé mi colección particular de momentos, ésos que casi ya se han perdido cuando aprietas el disparador. Fotos que, para mí, son más que una imagen, son pequeñas cajas que al verlas liberan de su interior sonidos, brisas, recuerdos..., sensaciones que me hacen revivir la escena.
A veces tengo la sensación, no, estoy convencido, de que tú y yo no vivimos en el mismo sitio. Está claro, todas las ciudades, todos los pueblos son, antes que nada, ciudades y pueblos interiores.
ResponderEliminarLa señora parece dirigirse a oir misa, con el recogimiento y encogimiento propios de tal menester. Pero los colores apuntan a otras dimensiones. Igual que las tapas del alcantarillado que te las llevas contigo a todas partes, con lo que pesan...
Habrá dimensiones ocultas a la vista de unos y otros, pero vivir vivimos en el mismo sitio. En el minuto siguiente a sacar la foto, lo sabes, yo seguía allí cuando pasaste...pero la puerta sólo se abrió y cerró mientras pasaba esta mujer.
ResponderEliminarInmensa Josh... no se si los colores, la señora, las tapas o las lineas... el conjunto y tu vista... inmensa Josh
ResponderEliminarMe gusta mucho esta foto, Josh. Luz y sombra cautivadoras.
ResponderEliminarRojo, verde, azul, amarillo, hay muchas dimensiones en esta fotografía. No se si en otro sitio, pero en otra dimensión seguro que vives. Em encanta la señora, es todo un cuadro. Un saludo Josh.
ResponderEliminarMe la imagino en blanco y negro y me sobrecoge al pensar en una devota feligresa dirigiéndose a la procesión de turno.
ResponderEliminarCon el color sigo viendo a la misma devota feligresa, rezando en la calle ante la incomprensión de su entorno.
Sea cual fuere la realidad... genial imagen.
Un abrazo
Muito boa foto. Parabéns pelo cenário fantástico, quase irreal.
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