En principio quería meter en la misma entrada esta foto y la de la amapola, pero me pedía escribir mucho, y escribir iba a ser demasiado duro... El camino recorrido por mis padres es muy parecido al de la imagen. Durante unos cuantos años pudieron andar sobre caminos bien asfaltados, después de tanto sacrificio, y ahora vuelven las piedras y el polvo, vuelve más crudo, duro y despiadado. Espero saber acompañarles.
La vida de un blog, lo sabes, son los comentarios. Si pasas, te gusta algo de lo que ves, y no lo haces saber...es como si no hubieras pasado. Gracias por tu visita.
Muchas cosas son las que abren cajones de la memoria que pensábamos vacíos, pero nada mejor que una fotografía.
Al ojear un viejo álbum siempre hay alguien que, de repente, recuerda alguna historia que aún no habías oído o que completa otra escuchada.
Hace un tiempo empecé mi colección particular de momentos, ésos que casi ya se han perdido cuando aprietas el disparador. Fotos que, para mí, son más que una imagen, son pequeñas cajas que al verlas liberan de su interior sonidos, brisas, recuerdos..., sensaciones que me hacen revivir la escena.
El poema, visceral. Recapacitar sobre el es necesario.
ResponderEliminarUn abrazo
muchas veces me han dicho que soy inestable y sobre todo fragil. algo de cierto debe haber en todo ello.
ResponderEliminarme gusta que te hayas decidido por el color en una foto que también se presta a la tentacion del byn
abrazos
Precioso homenaje.
ResponderEliminarAhora la amapola aquella cobra un significado mayor, más allá de si misma, camina y recuerda con nosotros, en nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo, Josh.
En principio quería meter en la misma entrada esta foto y la de la amapola, pero me pedía escribir mucho, y escribir iba a ser demasiado duro...
ResponderEliminarEl camino recorrido por mis padres es muy parecido al de la imagen.
Durante unos cuantos años pudieron andar sobre caminos bien asfaltados, después de tanto sacrificio, y ahora vuelven las piedras y el polvo, vuelve más crudo, duro y despiadado.
Espero saber acompañarles.