Bellísima Yaiza, y tiene un hermoso nombre. Percibo un dejo de melancolía (estaré en lo cierto?). Por suerte la lluvia siempre pasa. Saludos argentinos.
Qué bonito y acertado el detalle de la piruleta. Le aporta inocencia, si es que le hiciera más falta. Precioso retrato, un buen recuerdo, y una bella sobrina. Saludos desde otra esquina de la Península.
La vida de un blog, lo sabes, son los comentarios. Si pasas, te gusta algo de lo que ves, y no lo haces saber...es como si no hubieras pasado. Gracias por tu visita.
Muchas cosas son las que abren cajones de la memoria que pensábamos vacíos, pero nada mejor que una fotografía.
Al ojear un viejo álbum siempre hay alguien que, de repente, recuerda alguna historia que aún no habías oído o que completa otra escuchada.
Hace un tiempo empecé mi colección particular de momentos, ésos que casi ya se han perdido cuando aprietas el disparador. Fotos que, para mí, son más que una imagen, son pequeñas cajas que al verlas liberan de su interior sonidos, brisas, recuerdos..., sensaciones que me hacen revivir la escena.
Bellísima Yaiza, y tiene un hermoso nombre. Percibo un dejo de melancolía (estaré en lo cierto?). Por suerte la lluvia siempre pasa.
ResponderEliminarSaludos argentinos.
Ante este retrato sería fácil decir que en el corazón está la llave de todas las puertas, pero sería mentira. Es la sonrisa.
ResponderEliminarQué bonito y acertado el detalle de la piruleta. Le aporta inocencia, si es que le hiciera más falta.
ResponderEliminarPrecioso retrato, un buen recuerdo, y una bella sobrina.
Saludos desde otra esquina de la Península.