jueves, 13 de noviembre de 2008

De potes, fabadas y amagüestu











Cada vez que me veo en la obligación de formatear el ordenador tardo más días en volver a sentarme delante de él. Como este mes. Cosa que, al final, agradezco enormemente pues dejo de perder el tiempo delante de la pantalla para perderlo entre fogones, o pisando la espesa capa que ya cubre el monte mientras Noah y yo buscamos castañas y cogemos algunas ramas de ocalito. Tiempo de potes y fabadas, con lo recogido hace ya más de un mes, tiempo de amagüestos y de algún que otro pitu de calella.

Olores, sensaciones y pequeños descubrimientos que disfruto a través de mis sentidos y que se me multiplican a través de los de Noah. Regalos que nunca tendrá el verano.

5 comentarios:

  1. Hola Josh, encantada de conocerte, tienes un blog interessante, volveré!

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  2. Tengo la impresión de que los formateos son en tu caso algo tan estacional como las castañas o como el invierno. Tocan cada cierto tiempo como una especie de purga saludable.

    La serie rebosa intimidad, la intimidad del aprendizaje de las cosas pequeñas pero importantes.
    ¡Qué importantes son los buenos alimentos!

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  3. Bueno amigo, creo que por las imágenes el formateo es mas provechoso que el no tener que hacerlo, seguro que la salud y el placer te lo agradecerán y tu te habrás sentido bien por que las escenas edemas de buenas son muy apetecibles.
    Un abrazo.

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  4. Tiempo de poner en alerta nuestros sentidos...como tu has hecho...además rebién,tus descubrimientos nos hacen compartirlos contigo un poquito, y sienta realmente bién.

    Gracias

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  5. ¡Cómo me gusta a mi todo esto!Y tienes toda la razón, el ordenador absorbe, y nosotros que tenemos el privilegio de tener la tierra tan cerca, debemos aprovecharlo. En mi caso ya encendí la cocina, el rumor del fuego, el olor y el calor, no tienen igual... unes castañines encima la chapa y a disfrutar, y el pote... bueno tú ya sabes para que decir más :)
    Me encanta ser de pueblo, si!
    Me encanta la de la faba en la mano, totalmente entrañable, ¡qué mirada! Suertudos que somos o ¿es que en realidad lo buscamos y por eso estamos?Da igual, disfrutemoslo...

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