sábado, 31 de enero de 2009

Visita inoportuna



Después de un par de semanas vuelvo, como siempre, al muelle. Estas visitas espaciadas hacen que siempre encuentre algo nuevo, distinto. Hoy más que nunca.
Los viejos marineros, como el Sr. Alfonso (Jan nos lo enseña), caminan sin rumbo aparente. Siempre es así, salvo que hoy nadie se detiene para charlar. Todos parecen esperar algo.



Me doy cuenta que me miran, aun estando acostumbrados a verme constantemente cámara en mano, como si fuera un intruso.







Idas y vueltas sin detener el paso, sólo algún movimiento de cabeza a modo de saludo, quizá a modo de contraseña...



Incluso las gaviotas parecen esperar a que me marche para continuar, o comenzar, algo que se me escapa (nunca he sido demasiado espabilado). Algo en lo que todo el muelle participa, algo secreto o vedado a los que no somos de la mar.

Hace demasiado que no paseo el muelle y, sin intentar desentrañar el misterio, alargo la visita. La aparente calma se rodea de impaciencia, casi imperceptible, y alguno se deja vencer por ella. Al fín, decido marcharme como llegué, tranquilamente, sin mirar atrás, sé que hasta que no me pierdan de vista no empezará todo.

lunes, 26 de enero de 2009

Cuento sin contar





Sé que estas fotos pertenecen a un cuento, lo que no tengo tan claro es cómo empieza. Quizá al borde de aquella carretera tan poco transitada, no muy lejos del bosque.
Ahora que lo pienso, tampoco me acuerdo de las mágicas peripecias del protagonista hasta llegar al final, que sí estoy seguro era feliz...
Los cuentos se mezclan en mi memoria, no es una excusa, y tengo que esforzarme por recordarlos. Mejor fundirlos y meterme dentro de éste, esperando por la moraleja, que la tenía...











lunes, 19 de enero de 2009

Gatos


















viernes, 16 de enero de 2009

Un globo, Dos globos...


Vais a permitidme que os enseñe unas fotos de hace más de un año. Por entonces llevaba contínuamente en la mano mi Kodak P850, a la que tanto echo de menos, y tres baterías en la bolsa. Sacaba muchas fotos.
La calidad de imagen no me importaba, sigue sin importarme pero reconozco que es más agradable ver las fotos con mucha calidad.
Estos últimos días he estado viendo muchísimas fotos, ninguna mía. He descubierto a Elliott Erwitt, me quito la boina, y he repasado fotógrafos ya conocidos. Hoy, por un encargo de XuanRata, he revisado algunas fotos que había colgado en mi arca, mejor dicho en 'Noah's Ark'. No serán las últimas que os enseñe.
Y en una tarde he revivido muchas escenas cuyo robo ya ha prescrito, he reencontrado el gusto por mis fotos, porque me gustan, y esto hace que vuelva a acompañarme, con un brazo sobre mi hombro, la fé en mí mismo, tal vez sea confianza...
Da igual, gracias Xuan.




















jueves, 8 de enero de 2009

Ilusiones



























No faltaba mucho para que también lloviesen caramelos; una eternidad para el nieto, invadido el vientre por mariposas y hasta saltamontes; una eternidad para la abuela, que saborea cada roce, cada frase, cada segundo y todo a la vez; una eternidad para la madre, perdida en un bucle de pensamientos prácticos, aislada en ellos y en sabe qué más cosas de mayores.
Yo , a pesar de tanto movimiento y tantos ruidos, siento como el tiempo se detiene y nadie parece darse cuenta. Miro a la derecha, los Reyes no llegan aún pero levanto la cámara, disparo y compruebo en la pantalla que la foto se está guardando. Entonces sé que todo es una ilusión, un sueño.