jueves, 18 de diciembre de 2008

Paseo imaginado




Después de...no sé cuántos días seguidos con lluvia insistente, el tiempo nos da un pequeño respiro, el sol se deja ver algo y todos intentamos aprovecharlo. Un corto paseo, sin paragüas, sin bufanda...
Yo, a falta de poder pasear de verdad, me doy una vuelta por aquella tarde en Oviedo, ésa que ya os enseñé llena de conversaciones, ésta que os enseño como un oasis en el invierno.