Diana apaga el cigarro poniendo fin también al momento que se ha tomado
para coger fuerzas. Es cuando comienza el momento para el que mentalmente
se acaba de preparar: vestir a su hijo Marc.
Marc se deja hacer mientras va cambiando posturas que le pemitan seguir el juego.
Él es el encargado, casualmente, de que las arras lleguen todas a la cita.
Me doy cuenta que estoy presenciando ésa otra ceremonia que conocemos todos al milímetro, sobre todo los que tenemos un enano que nos lo recuerde.
(Pincha para verlas mejor)
Se le ve poco preocupado.
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Sin en la entrada anterior se vestía el torero, en esta se viste al primer bailarín (flamenco, para no cambiar de estilo, además la pose no puede ser más flamenca).
ResponderEliminarCuántas ceremonias preparan el momento de la ceremonia. Y cuántas ceremonias tienen lugar cada día sin que les demos importancia.
Me ha encantado la historia.
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